La moda me ha interesado siempre, desde que tengo memoria he estado rodeada de telas, patrones, revistas y máquinas de coser.
Cuando era una niña ya cosía vestidos para mis muñecas y jugaba ¡organizando desfiles de moda en el pasillo de casa!
Un verano mi abuela, que cosía muy bien, vino de vacaciones y vio mi talento. Ella me enseñó a enhebrar la aguja y los entresijos del pespunte y el dobladillo.
Ella le dijo a mi madre: solo tienes que darle tela, ¡la niña sabrá qué hacer!
Al pasar los años, le fui dando estructura a mi formación. Me gradué en sastrería y modisteria en alta costura. He hecho multitud de postgrados y tengo varios másteres en alta costura, el último lo hice en el taller de Balenciaga. Me gusta estar a la última y nunca he dejado de formarme.